¿Y quién no ha llegado pedo, pasado de copas, borracho, ebrio, hasta la madre a su trabajo? Yahel Castillo, clavadista mexicano, se presentó a competir en la universiada de Belgrado en Serbia bajo los efectos de cheve.
Así es jóvenes, este adorador del dios Baco no importando que fuera domingo por la noche, se puso una santa peda que ni con café chiapaneco se le podría bajar, acto que las autoridades del Comité Mexicano vieron con malos ojos y luego luego la sanción, separándolo de la delegación de clavadistas y excluyéndolo del equipo de la especialidad para el mundial de Roma.
"No quiero informar de lo pasado en Belgrado, ya que se trata de un
problema que debemos tratar a nivel particular y que no debería
trascender" dijo Alberto Acosta, vicepresidente de la Federación Mexicana de Natación.
Yahel Castillo ya había tenido problemas de alcoholismo y ahora en Belgrado, Serbia, volvió a ser víctima de esta enfermedad. Castillo ha sido campeón panamericano juvenil 2004 y ya tiene participación en Juegos Olímpicos.
Ahora bien, Yahel no participará en el mundial de Roma, pero estoy seguro que irá a representar a México en el Oktoberfest o ya de plano al Festival de la Cerveza de Guanajuato.
Este acto de ñerez por parte del clavadista mexicano, me hace recordad las peripecias que uno hace por no faltar al trabajo (la responsabilidad ante todo). Ustedes recuerdan su primera vez en llegar pedo o crudo a sus chambas?
Y aquí una dramatización del acontecimiento.
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